“Vamos a echar un ping-pong”. ¿Quién no ha sucumbido a este deporte, tentado por el reto de darle a una minúscula pelota que coge velocidades endiabladas con una pala aún más pequeña? ¡Caramba, es un reto en toda regla! No en vano, la pelota, tras ser golpeada por la raqueta durante un tiempo máximo de 0,003 segundos, puede alcanzar casi 200 kilómetros por hora. Un reto por cierto seguido mayoritariamente en el planeta, pues según la Wikipedia, es el tercer deporte con más personas federadas, y que según la NASA es el deporte de élite más difícil de practicar.
Existe en Valladolid un pequeño reducto de estos privilegiados que miden su habilidad junto a los mejores equipos en toda España. Hoy hablamos del Collosa Telecyl, el equipo de tenis de mesa que cuenta con su conjunto femenino en la Superdivisión Femenina de la Liga Nacional, y a la escuadra masculina en la fase de ascenso a la élite de este deporte.
De entre jugadores, entrenadores y junta directiva sobresale un nombre. El de su fundadora y actual presidenta, Inmaculada Gato. Fue en 1979 el año en que creó, junto a Javier González, el Club Valladolid Tenis de Mesa, nombre hoy solapado por los patrocinadores que, sin embargo y una vez más, se erigen en sustento fundamental. Veintiocho años después, esta asociación ha logrado no sólo ubicar a Valladolid en lo alto de este deporte, sino también nutrirse de una potente cantera que copa las categorías inferiores de esta disciplina. Así, el Collosa cuenta con equipos en Primera Nacional Femenina, Segunda Nacional Masculina y que participa, además, en Campeonatos Universitarios, Escolares, Territoriales y Regionales, así como en los Autonómicos de Edad. “En Primera Femenina apostamos a jugar con infantiles y alevines para coger experiencia contra jugadoras que triplicaban su edad y han sido séptimas con una segunda vuelta fantástica, y en segunda masculina optan a subir a Primera el próximo 19 de mayo en Getafe. A ello añadimos que en todos los campeonatos a los que acudimos hemos obtenidos metales, y en Castilla y León somos el número uno indiscutible”, analiza Inmaculada Gato en una entrevista a El Norte de Castilla.
De entre jugadores, entrenadores y junta directiva sobresale un nombre. El de su fundadora y actual presidenta, Inmaculada Gato. Fue en 1979 el año en que creó, junto a Javier González, el Club Valladolid Tenis de Mesa, nombre hoy solapado por los patrocinadores que, sin embargo y una vez más, se erigen en sustento fundamental. Veintiocho años después, esta asociación ha logrado no sólo ubicar a Valladolid en lo alto de este deporte, sino también nutrirse de una potente cantera que copa las categorías inferiores de esta disciplina. Así, el Collosa cuenta con equipos en Primera Nacional Femenina, Segunda Nacional Masculina y que participa, además, en Campeonatos Universitarios, Escolares, Territoriales y Regionales, así como en los Autonómicos de Edad. “En Primera Femenina apostamos a jugar con infantiles y alevines para coger experiencia contra jugadoras que triplicaban su edad y han sido séptimas con una segunda vuelta fantástica, y en segunda masculina optan a subir a Primera el próximo 19 de mayo en Getafe. A ello añadimos que en todos los campeonatos a los que acudimos hemos obtenidos metales, y en Castilla y León somos el número uno indiscutible”, analiza Inmaculada Gato en una entrevista a El Norte de Castilla.
Los dos equipos de divisiones superiores han concluido en abril sus competiciones ligueras. Las féminas han concluido en tercera posición (de un total de diez), por detrás del Vic –campeón- y del Cartagena. Los chicos disputarán en breve la fase de ascenso a la Liga Enebé, el equivalente a la Primera División de fútbol. Echando un vistazo a sus plantillas, lo primero que llama la atención son los rasgos orientales de alguno de sus componentes: Chen Wei, Jiao Longly (tercera en el ranking elaborado por la Federación Española de Tenis de Mesa) y Min Hao (segundo en dicha clasificación de su categoría, la División de Honor). Y es que los países de Asia Oriental son los verdaderos dominadores de este deporte a nivel mundial. Por ejemplo, en los últimos Juegos Olímpicos, celebrados en Atenas en 2004, se celebraron cuatro pruebas de tenis de mesa. En total, doce medallas. Seis de ellas fueron para China (tres de ellas de oro), la otra victoria se la llevó Corea del Sur (que además obtuvo una plata y un bronce), y Hong Kong y Corea del Norte una plata cada uno. El único país no oriental que logró una presea fue Dinamarca, que se llevó un bronce. En menos de 40 segundos se puede argumentar el porqué. Mira este vídeo
Lástima de no contar con los recursos suficientes como para subtitular al locutor...Sigamos. En un artículo publicado por El Norte de Castilla se explica la estructuración y sistemas de entrenamiento empleados en el club, compuesto por 50 jugadores cuyas edades oscilan entre los 7 años, los benjamines, hasta los 23. Al igual que sucedía en el caso del rugby, esta actividad no proporciona la manutención suficiente como para vivir de ella, por lo que hay que compatibilizar la cancha con la oficina o con las aulas, en el caso de los más jóvenes. Así, las sesiones de entrenamiento no comienzan hasta las 7 de la tarde, y concluyen alrededor de las 9 de la noche. Lo hacen en las instalaciones de Río Esgueva y el Polideportivo Pisuerga, en un estricto horario, ya que la propiedad de estos recintos es municipal y la gestión, encargada a la Fundación Municipal de Deportes, establece a principios de temporada (mes de agosto-septiembre) el planning de actividades y deportes que se desarrollarán en cada uno de los pabellones propiedad del Ayuntamiento.
Así es este club, modesto a nivel vallisoletano y temido a nivel nacional. Y su pervivencia está garantizada, pues las nuevas generaciones, según cuentan, apuntan maneras. Igual el futuro número uno del ranking mundial es vallisoletano. Por lo menos, que los medios estén allí para contarlo.
Lástima de no contar con los recursos suficientes como para subtitular al locutor...Sigamos. En un artículo publicado por El Norte de Castilla se explica la estructuración y sistemas de entrenamiento empleados en el club, compuesto por 50 jugadores cuyas edades oscilan entre los 7 años, los benjamines, hasta los 23. Al igual que sucedía en el caso del rugby, esta actividad no proporciona la manutención suficiente como para vivir de ella, por lo que hay que compatibilizar la cancha con la oficina o con las aulas, en el caso de los más jóvenes. Así, las sesiones de entrenamiento no comienzan hasta las 7 de la tarde, y concluyen alrededor de las 9 de la noche. Lo hacen en las instalaciones de Río Esgueva y el Polideportivo Pisuerga, en un estricto horario, ya que la propiedad de estos recintos es municipal y la gestión, encargada a la Fundación Municipal de Deportes, establece a principios de temporada (mes de agosto-septiembre) el planning de actividades y deportes que se desarrollarán en cada uno de los pabellones propiedad del Ayuntamiento.
Así es este club, modesto a nivel vallisoletano y temido a nivel nacional. Y su pervivencia está garantizada, pues las nuevas generaciones, según cuentan, apuntan maneras. Igual el futuro número uno del ranking mundial es vallisoletano. Por lo menos, que los medios estén allí para contarlo.
3 comentarios:
Pedazo de video...ni aunque lo ensayaran 100 veces lo podrían repetir...
pues si es muy dificil pero para mi no es tanto como la gimnasia olimpica por que cualquiera puede practicar el ping pero la gimnasia requiere de un esfuerso mucho mayor para hacer mortales, flits, alemanas , giros , extendidas etc. me gustaria que investigaran sobre la gimnasia.
totalmente de acuerdo.........
yo gané bronce nacional........
es el maldi... deporte mas dificil
Publicar un comentario